El uso de hormonas trae riesgos asociados y requiere un control médico, ya que puede producir alteraciones y daños en la salud. Las personas trans femeninas y masculinas necesitan controles médicos periódicos antes, durante y después del tratamiento de adecuación de género, así como estudios específicos para evitar complicaciones médicas con enfermedades preexistentes como problemas cardiovasculares y diabetes.
La atención integral en salud para la adecuación de género contempla de varias etapas.
– Consulta con profesional especialista en adecuación de género.
– Realización de estudios de laboratorio.
– Interconsulta con profesionales especialistas en ginecología, proctología, urología.
– Inicio de tratamiento de hormonización.
– Inicio de acompañamiento psicológico.